viernes, 20 de noviembre de 2009
G busca pareja estable
Desconcertada y atónita, G ya no sabe quien le acompañará durante los próximos años. Tan acostumbrada como estaba a su queridos Siete, no torció el gesto cuando le hablaron de ampliar miras. Siguiendo la más pura filosofía 'Ikeista' (ya saben, donde caben dos caben tres...) se dejó ver con Ocho.
Sin embargo, su belleza y su poder eran irresistibles para muchos. Así, conoció nuevos amores y también algunos amantes. G, obnubilada, se dejó llevar por los consejos de los que la acompañaban. Así, entró de lleno en el mundo del desenfreno y la orgía. Primero 14; después, 20.
Y de pronto, casi sin darse cuenta; aquellos que le marcaban su camino cambiaron el curso de sus pensamientos y redujeron el espectro casi a la mínima expresión. Sólo Dos. O quizás ni eso.
Para los que todavía no hayan caído en la cuenta, les hablo nuestra amiga G, la que acompaña a las reuniones de los países más poderosos del planeta. Reuniones que arrancaron (según datos recogidos en Wikipedia), en marzo de 1973 cuando, a petición del Secretario de Tesoro estadounidense, George Shultz, se reunieron los ministros de finanzas de Estados Unidos, Japón, Alemania Occidental, Francia y el Reino Unido. En la cumbre de 1975, en Rambouillet, Francia, se produjo la entrada de Italia y, dos años más tarde, en 1977, en la cumbre de San Juan, Puerto Rico, se unió a ellos Canadá.
A finales de los 90 se incorporó Rusia (antes lo había hecho la nueva Alemania ya reunificada) y una década más tarde arrancaron las primeras citas a 20 bandas en las que se veían las caras siete países más industrializados más Rusia, 11 países recientemente industrializados de todas las regiones del mundo, y la Unión Europea como bloque.
El pasado mes de septiembre, con motivo de la cumbre de Pittsburg se decidió que el G-20 reemplazaría al G-8. No obstante, la alegría duró poco ya que, con motivo de la histórica visita de Obama a China (es el primer presidente estadounidense que visita el país asiático en su primer año de mandato), muchos son los analistas que hablan de un G-2. Es decir, el regreso a un mundo bipolar, pero desplazado hacia Asia y el Pacífico.
Sin embargo, todos ellos y con ellos también parece que el propio Obama que no había cesado de lanzar esa idea, mudaron el rostro al oír las palabras del primer ministro chino Wen Jiabao quien advirtió al mandatario americano que su país no tiene ningún interés en participar en un G-2 que resuelva los grandes problemas mundiales y abogó por la multilateralidad y por las Naciones Unidas como el foro internacional donde deben resolverse todos los problemas internacionales.
Un gesto que le honra pensarán muchos. Otros, por el contrario, mantienen que Pekín prefiere mantenerse en un discreto segundo plano que le permita seguir creciendo de forma imparable, sin tener que asumir responsabilidades indigestas como, por ejemplo, apretar las tuercas al régimen iraní, una fuente vital de energía para los chinos.
Así las cosas, pese al entusiasmo de la Casa Blanca por ese G-2 y una vez despreciado el G-20 a través de sus comunicados; G busca pareja estable.
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Toro, muy muy bueno...
ResponderEliminarPor cierto, no sabía que usted andaba por estos mundos... ¡qué belleza tiene Internet!
Alo señor. La verdad es que llevo apenas un mes. Entre que todo el mundo dice que las empresas acuden a los blogs antes de hablar con uno; que es una forma de quitarme el mono y no perder la costumbre de escribir cosillas y que tengo un acuerdo peculiar con mi novia...pues me vi 'obligado' a ello jeje.
ResponderEliminarEso sí, aún ando bastante pez. Me da hasta pereza hacer el perfil jejeje.
Que le vaya bonito