sábado, 27 de febrero de 2010

¡Que le corten la cabeza! (ni por asomo, pobre hombre)


Alicia en el país de las maravillas está de moda por su estreno en cines y con él, aquella frase que exclama la reina: “¡Qué le corten la cabeza!”. Confieso que no recuerdo a quién se la quería cortar (supongo que Alicia, pero la historia en sí no me llamó la atención nunca), pero lo cierto es que el recuerdo me viene ni que pintado.
Y es que recientemente y de forma casual volví a escuchar a la gran Nieves Concostrina, esa periodista de Radio Nacional, recientemente galardonada con el Premio Internacional Rey de España, que tan alegremente nos acerca a un mundo habitualmente triste como el de los muertos.
Aún más recientemente, el pasado jueves, la responsable de la sección ‘Polvo eres’ comentaba en su colaboración en el programa ‘En días como hoy’ la vida y milagros del doctor, Joseph-Ignace Guillotin. Sí, acertaron ustedes, el inventor de la guillotina, fallecido un 25 de enero de 1814
Un hombre que murió en su cama atormentado por la repercusión que su obra había tenido, cuando su deseo era el de evitar el sufrimiento ajeno.
Y es que, claro, el pobre Guillotin, se espeluznaba al ver cómo ejecutaban antiguamente a los presos. Sistemas que, en demasiadas oportunidades no eran del todo eficaces.
Por eso propuso su idea, aunque ésta tuvo que esperar tres años antes de que alguien desempolvase la propuesta y afilase la maquinaria.
Y la idea funcionó, aunque para desgracia del bueno de Joseph-Ignace, a la sociedad no se le ocurrió otra cosa que atribuirle su nombre al invento.
Para desgracia del pobre Guillotin y de sus descendientes que han tenido que cargar con esa particular espada de Damocles sobre la cabeza (era un chiste demasiado fácil lo sé; pero no pude evitarlo).

lunes, 22 de febrero de 2010

Anatomía de mil instantes


Ya está aquí el 23-F de nuevo. Eso sí, en esta oportunidad lo viviré de una forma un tanto distinta.
No, tranquilos, que no pienso hacer nada especial. Simplemente, el matiz lo ha introducido (lo está introduciendo por mejor decir), la lectura del libro ‘Anatomía de un instante’, de Javier Cercas. En el mismo, el autor narra todo lo que rodeó a aquel acontecimiento que ha quedado ‘malgrabado’ en nuestras memorias, o cuando menos, en la mía.
Yo, que apenas tenía meses de vida cuando Tejero entró en el Congreso a gritos, siempre había oído que España y, sobre todo, el Rey, se alzó contra el golpe y en defensa de la democracia. Y sin embargo, la realidad fue otra.
Sí, es verdad, el Rey rechazó el golpe a través de un mensaje televisivo. Y días después, millones de españoles se manifestaron en defensa de la democracia, pero antes y en los primeros compases del golpe, el convencimiento no era ni mucho menos tan grande.
Y es que, en los meses previos al 23-F, prácticamente todo el mundo conspiró contra Suárez. Conspiró su propio partido, conspiró la oposición, conspiró el Ejército, la Guardia Civil, los periodistas y también el Rey.
No obstante, cada uno defendía unos intereses distintos. Así, casi todos los políticos optaban por el llamado ‘golpe blando’: derribar a Suárez (ya defenestrado políticamente) y levantar un Gobierno de concentración con un militar liberal a la cabeza (Armada, mano derecha del Rey durante su juventud) que calmase los ánimos de los militares y no acabase con la recién nacida democracia. Dicha línea era aprobada hasta por el PSOE que se reunió con el militar a través de Enrique Múgica en Lérida.
Sin embargo, Tejero defendía un ‘golpe duro’. No era el único y no todos se escondían. Y no me refiero al intento previo (la Operación Galaxia desarticulada un par de años antes), sino a, por ejemplo, la portada del domingo 22 en ‘El Alcázar’.
En ella “se mostraba una foto a tres columnas del hemiciclo del Congreso vacío, bajo la cual, según había hecho el periódico en otras ocasiones, una esfera roja advertía de que la portada encerraba una información convenida; la información se obtenía uniendo mediante una línea recta la punta de una gruesa flecha que señalaba el hemiciclo (en cuyo interior se leía: «Todo dispuesto para la sesión del lunes») con el texto del artículo del director que figuraba a la derecha de la foto; la frase del artículo que señalaba la línea recta daba la hora casi exacta en que el teniente coronel Tejero entraría al día siguiente en el Congreso: «Antes de que suenen las 18.30 del próximo lunes». De modo que, aunque lo más probable es que ninguno de los diputados presentes en el Congreso en la tarde del 23 de febrero supiera con antelación lo que iba a ocurrir, al menos el director de El Alcázar y alguno de sus colaboradores sí lo sabían”.
Según comenta Cercas en su libro, todo se torció cuando los guardias civiles abrieron fuego. La imagen del ‘golpe blando’ se esfumó y se recordaron escenas de años y siglos atrás, cuando los militares imponían su voluntad a sangre y fuego.
Por si fuera poco, cuando Armada y Milans del Bosch, capitán general de Valencia que sacó los tanques a la calle en la capital levantina, trataron de hacer entrar en razón a Tejero para reconducir el golpe y lograr, con el beneplácito de los diputados, un gobierno de concentración y unidad con Armada al frente; el teniente coronel se negó. Él había dado el golpe con el propósito de alcanzar un gobierno de militares, no con los mismos políticos que, según él, estaban llevando a España por el mal camino.
Por si fuera poco, el Rey, rectificó su posición inicial. Sí, es verdad que quería deshacerse de Suárez, pero eso ya lo había logrado sin necesidad del golpe y, sobre todo, la imagen y el sonido de las balas en el Congreso no le favorecían en absoluto.
Por ello, dijo no a la intentona de Tejero. Una negativa a la que, poco a poco y siempre una vez que se vio que el golpe había fracasado, se fueron uniendo el resto de partidos políticos y demás organizaciones.
De hecho, según relata el autor, sólo tres personas se opusieron firmemente al golpe (a la placenta del golpe) en todo momento. Se trata del propio Suárez, del general Gutiérrez Mellado y de Santiago Carrillo, precisamente, los tres hombres que no se escondieron en sus escaños cuando los guardias civiles abrieron fuego.
Todo esto es sólo un resumen de lo que he leído hasta ahora. Si quieren más información no duden en acudir a esta gran obra de Javier Cercas.
Un golpe que, lamentablemente, no ha sido un caso aislado ni en el caso de nuestro país ni en el de muchos otros. De hecho, en 1981, en Egipto, el presidente Sadat fue asesinado durante un desfile militar y hace escasas horas, salía a la luz la detención de medio centenar de militares por intentar derrocar al primer ministro turco Erdogan.

domingo, 21 de febrero de 2010

700 millones desean emigrar


Tras varios días 'fuera de juego' por motivos personales (la vida del becario/estudiante en comunidad ajena es dura), regresó para colgar un interesante artículo publicado hoy por Moises Naim en El País. Que lo disfruten


El Plan B: 700 millones desean emigrar
El 16% de la población mundial en edad adulta se quiere ir de su país. Esto quiere decir que 700 millones de personas, más que toda la población del continente americano, dejarían su país para siempre si tuviesen los medios para hacerlo. Estos son los resultados de una encuesta que llevó a cabo la empresa Gallup en 135 países entre 2007 y 2009. Los investigadores de Gallup aclaran que estas respuestas reflejan aspiraciones más que intenciones, y que sólo una fracción de quienes desean emigrar lo hacen. Pero, en todo caso, las fuerzas que empujan a cientos de millones de personas a desear abandonar su tierra son lo suficientemente potentes como para que, en muchos países, el cómo, cuándo y adónde emigrar se haya convertido en un tema recurrente de las conversaciones cotidianas.
Salvo en casos extremos, donde la guerra o la carestía material hacen que marcharse sea la única forma de sobrevivir, la emigración no es para todos. En general, quienes se aventuran a iniciar una nueva vida en otro país son los más jóvenes y educados. Sólo el 10% de quienes sueñan con emigrar tiene más de 35 años, mientras que el 22% tiene entre 15 y 34 años. El 40% tiene educación secundaria o superior y sólo un 11% no terminó la secundaria. Pero el principal factor que define a quienes desearían mudarse a otro país es que tienen familiares y amigos que ya emigraron y con quienes se mantienen en contacto. Gallup encontró que el 59% de quienes respondieron que les gustaría emigrar tienen o han tenido en los últimos cinco años un familiar viviendo en otro país, mientras que sólo el 13% no tiene a nadie en el exterior con quien pueda contar.
"¿Cuál es tu Plan B?" es una pregunta que en muchos países se hace con una trágica naturalidad. Todos saben que el Plan B significa irse del país. En Venezuela, Guatemala, Nicaragua o Ecuador, prepararse para la triste pero inevitable contingencia de tener que emigrar cuando la ya precaria situación se haga invivible forma parte de la experiencia de la clase media. Si bien la mala situación económica y la falta de oportunidades son fuertes motivaciones para emigrar, cada vez más la inseguridad personal -los frecuentísimos robos, secuestros y asesinatos- se convierte en el detonante de la decisión de abandonar la patria. "Estoy dispuesto a no tener todo lo que me gustaría tener", me dice Arturo, un joven profesional guatemalteco, "pero no quiero vivir con miedo de salir a la calle. Por eso me fui". Elena, que es venezolana, ingeniera industrial y la primera persona de su familia que obtuvo un título universitario, me cuenta que decidió emigrar después de que la violasen... por segunda vez. "La primera vez fue muy traumática, pero decidí que no les daría el poder de cambiarme la vida. Me mudé de Maracaibo a Caracas. Un año después, saliendo del cine con mi novio, nos hicieron un secuestro express; nos tuvieron en un carro toda la noche obligándonos a sacar dinero de los cajeros automáticos, me violaron varias veces y a mi novio le dieron una terrible paliza. Eran militares. Pocos días después me fui a Miami, donde sigo ilegal, trabajo como camarera y vivo en un cuarto alquilado. No volveré más nunca". Hace pocos días, Javier Aguirre, el entrenador de la selección mexicana de fútbol, anunció en una entrevista que se iría del país porque vivir en México se le hacía intolerable debido a la inseguridad.
Arturo, Elena y Javier Aguirre son el tipo de gente con la cual se construye una sociedad decente y próspera. ¿Decidieron ellos irse o su país los expulsó? No importa. El hecho es que sus respectivos países ya no cuentan con su talento. Y lo que más importa es que millones como ellos están pensado en irse, y que esos sueños de emigración atenúan su compromiso con su nación y acortan su horizonte temporal. Quienes piensan en emigrar no tienen muchas razones para tener proyectos de largo plazo en un lugar que quizás abandonen. Éste es el empobrecedor proceso que transforma a los ciudadanos de un país en meros habitantes de su territorio. Y cuando un país tiene más habitantes que ciudadanos, su futuro no puede ser bueno.

jueves, 11 de febrero de 2010

La foto


Lo cierto es que, en su momento (28 de enero), vi imágenes en distintos telediarios, pero hasta el pasado miércoles desconocía la existencia de esta instantánea. Ahí están los cuatro. De izquierda a derecha, el primer ministro griego, Giorgos Papandreu; José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente de Letonia, Valdis Zatlers; y el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, durante el Foro de Davos celebrado recientemente.
El sabio refranero español vuelve a acertar con aquello de una imagen vale más que mil palabras.
Ahí vemos a Giorgos con cara de andar sepultado por la inmensa deuda que arrastra su país. También vemos a Valdis fiel reflejo del estado de ánimo de un dirigente con la mayor tasa de paro en Europa (más del 22%). Jean-Claude está que no sabe qué hacer para meter mano y poner orden en este berenjenal y Zapatero...
Zapatero sonríe.
Quizás porque el sentido común le advertía de que era imposible que ocurriera lo que ocurrió días más tarde, con esa brutal caída del Ibex 35 consecuencia de la especulación (que no conspiración). Quizás porque quería transmitir una imagen de tranquilidad, serenidad y optimismo.
Lo cierto es que en ambas cuestiones se equivocó, especialmente en la segunda cuestión ya que, ¿a quien se le ocurre compartir cártel con dos de los países más ‘tocados’ por la crisis? De hecho, en el programa original, estaba prevista la presencia de los presidentes polaco y belga, pero éstos, con buen criterio, les dieron calabazas.
Todo con tal de no salir en una foto que, por cuestiones del destino, la imagen, la especulación y cierta mala sangre, traería mucha cola.
Una vez más, una imagen, vale más que mil palabras.

lunes, 8 de febrero de 2010

Del ciclismo al cycling


A continuación os dejo un fantástico artículo de Jesús Gómez Peña, una de mis debilidades en el mundo del 'periodismo ciclista', publicado en El Correo. Que lo disfruten.

Cuando está en eclipse, la luna se ve oscura y encerrada en su propio anillo de luz. Algo así le sucede al viejo ciclismo europeo y, en especial, al español: Contador, Valverde y Samuel Sánchez coparon el podio de la clasifición del UCI Pro Tour. España fue líder total. Se encadenaron victorias en el Tour (Contador), la Vuelta (Valverde), París-Niza (León Sánchez), Vuelta al País Vasco (Contador), Gante-Wevelgem (Valverde), Volta (Veloso), Dauphiné y San Sebastián (Valverde) y Benelux (Iván Gutiérrez). Ese brillo no ocultó sin embargo el páramo del pelotón español: en la élite sólo cuenta con el Euskaltel-Euskadi, el Caisse d'Epargne (patrocinado por una caja de ahorros francesa) y el Footon-Servetto (también con financiación extranjera). Luz por fuera; negro por dentro. Eclipse más que parcial. Y mientras ese deterioro invade las carreteras de la vieja Europa ciclista, surge el poder anglosajón: británicos, estadounidenses, australianos... Ciclismo traducido al inglés: cycling.
Para derrotar a Contador, Armstrong se ha blindado con el mejor equipo, el RadioShack, una firma estadounidense. De allí también es el Columbia de Cavendish y Greipel, la escuadra más rentable del mundo. Nadie gana más carreras. Y en su mismo idioma habla el Sky británico, la gran novedad de la temporada que ayer vivió el inicio en Palma de la Vuelta a Mallorca. Los responsables del Sky tienen una meta: «Hay que crear héroes para inspirar a los telespectadores». Sky se dedica a la televisión. El entretenimiento. Las películas. Y ve el ciclismo como una historia hecha para la televisión. En eso coincide con Armstrong, que ha hecho de su vida deportiva el guión pefecto para un largometraje.
El RadioShack tiene al viejo heptacampeón del Tour. El Sky, a Wiggins. El Columbia, a Boasson Hagen, el noruego destinado a ser el próximo monarca... También es americano el Garmin, y danés del Saxo Bank, y suizo el BMC de Evans, y canadiense el Cervelo de Sastre... Mientras, Francia apenas conserva un par de escuadras en el UCI Pro Tour, Italia no se renueva, Bélgica ve empequeñecerse al Lotto y España languidece. La vieja Europa no termina de creer en sus héroes: el belga Vandenbroucke fallece tan joven, como antes hizo el italiano Pantani; los novios Riccó, Ricardo y Vania, comparten dosis de CERA... Y una decena de ciclistas españoles dan positivo: Colom, Astarloza, Alberto Fernández, Guerra, Eladio Jiménez, Landaluze, Nozal, Serrano y Redondo.
Cuentan que hace sólo unas semanas las cunetas del Tour Down Under semejaban las del Tour en julio. Miles de seguidores australianos, sudorosos, pedaleaban para ver a sus ídolos. Lo mismo pasará en el Tour de California. Y en la Vuelta a Irlanda. También sucedió durante los primeros años de este siglo en Alemania, hasta que la 'Operación Puerto' desvistió a Ullrich y al Telekom. No hay héroes de barro ni de CERA.
Libras o dólares
Así que el dinero del nuevo ciclismo se paga en libras o en dólares. El euro cotiza a la baja en el parquet de asfalto. El ejemplo que todos quieren seguir es el del Columbia: un equipo americano edificado sobre las cenizas del T Mobile alemán. En dos años ha obtenido 285 triuntos entre sus plantillas masculina y femenina. Su método es la perfección. Su modelo es la fábrica de medallas en que se ha convertido la pista británica.
De ahí y del huerto australiano saldrán las nuevas perlas. Y de América. Allá, el monte Palomar, el punto culminante de la etapa entre Rancho Bernardo y Escondino de la Vuelta a California, se ha convertido en un nuevo Tourmalet. Copado de entusiastas seguidores. En Estados Unidos hay unos 70.000 ciclistas con licencia. Y subiendo. El ciclismo allí es chic. De gente bien. Una buena diana para repartir la publicidad de los futuros patrocinadores. Al otro lado del Atlántico, en España, el ciclismo sobrevive gracias al dinero público. Malvive, en ocasiones.
En 2010, el ciclismo será más aún 'cycling'. Aunque en el fondo, y si se repasa la historia de este deporte, tampoco es la primera vez. El velocípedo nació en un taller de París y en 1868 la firma Michaux se lanzó a la contrucción industrial: doce bicis por día. René Oliver, uno de los ingenieros, pensó que la mejor promoción para su nuevo vehículo sería una carrera. Y la organizó: en el parque de Saint Cloud. Dos vueltas a un circuito de 500 metros. Una aventura para el equilibrio. Aquel desafío inicial lo ganó un inglés, James Moore, miembro del Velo Club París, un grupo selecto. Tardó dos minutos y 35 segundos. De su idioma era también Arthur Zimmermann, estadounidense y vencedor en Chicago del primer mundial de velocidad (1892). América se enganchó a las ruedas. 'New York is cycling crazy (Nueva York enloquece con el ciclismo)', titulaban los diarios en 1901 cuando narraban las sesiones de velódromo en el Madison Square Garden. Ahora vuelven a mandar los nietos de aquellos locos.

sábado, 6 de febrero de 2010

El lado oscuro de Uribe


Creo que alguna vez he citado a Álvaro Uribe como ejemplo de dirigente que se aferra al poder. Mientras en nuestro país se discute si Zapatero se presentará o no a las próximas elecciones, el mandatario colombiano obtuvo un segundo mandato tras reformar la Constitución y confía en repetir la jugada el próximo mes de mayo de llegar a aprobarse el referendo que modificaría la Constitución Política nuevamente.
No obstante, cuando hablaba del ‘mono de poder’ de Uribe no conocía los datos que descubrí en el documental ‘Colombia, el origen de las FARC’ escrito y realizado por Mylene Sauloy.
En el mismo, no sólo se habla de la posible compra de votos de otros políticos para alcanzar la reelección en 2006. También se muestra un documento desclasificado de los servicios de información de Estados Unidos fechado en 1991 y en el que se dice lo siguiente: “Álvaro Uribe, senador, colabora con el cártel de Medellín al más alto nivel gubernamental y es amigo de Pablo Escobar que ha financiado su campaña”. De hecho, años antes (1984) se encontró un helicóptero de Uribe en el laboratorio de cocaína más grande jamás encontrado en Colombia.
Por si todo ello fuera poco, según los diversos testimonios y lo expuesto en el documental, el presidente de Colombia declaró la guerra a las FARC mientras concedía un trato deferente con los paramilitares, uno de los cuales, Mancuso, denunció públicamente que el 35% de los congresistas tenían claros vínculos con los paramilitares.
Cuando el escándalo alcanzó a su familia, concretamente a su primo, Mario Uribe, el dirigente organizó el primer rescate militar que no acabó en un baño de sangre. El mismo que permitió liberar a Ingrid Betancourt (ver posdata). Todas las intentonas militares previas, habían acabado con decenas de muertos.
Es más, Uribe siempre boicoteó los planes de Acuerdo humanitario que defienden tanto las FARC, como buena parte de los familiares de los secuestrados y otros dirigentes internacionales. Una oposición que empujó al mandatario colombiano a boicotear los esfuerzos de Chavez y Piedad Córdoba y a asesinar en territorio ecuatoriano al encargado de dicho acuerdo humanitario en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Según el plan previsto, expuesto por uno de lo liberados tras recuperar su libertad, a la liberación unilateral de civiles que emprendieron las FARC les sucedería un intercambio de soldados-policías por guerrilleros y la intercesión de Francia para levantar las sanciones internacionales contra el grupo armado, considerado como grupo terrorista.
El plan, lógicamente, entró en barrena y con él, la suerte de centenares de personas.

PD: Ingrid Betancourt ha sido, sin duda, la prisionera más mediática y, por tanto, una de las principales llamadas de atención sobre el problema colombiano. Sin embargo, el origen de su secuestro fue casi casual. Tras acudir con el entonces presidente Pastrana a una zona de distensión de San Vicente del Caguán, un área otorgada por el gobierno para alcanzar un proceso de paz con las FARC, asistió impotente al regreso de la expedición mientras ella y su compañera Clara Rojas se quedaban en tierra. Según denunció entonces ella misma, se había quedado sin sitio en el helicóptero porque Pastrana había preferido trasladar a algunos extranjeros en su lugar.
El presidente acababa de anunciar el final de las negociaciones y con ello, el final de la zona desmilitarizada y, mientras se retiraban, las FARC toparon con Betancourt y la secuestraron, casi sin darse cuenta de la repercusión que obtendrían por ello.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Suicidio


Recientemente, mi novia me sorprendió con un estudio publicado en la revista ‘Guía del psicólogo’ del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. En el mismo se indicaba que el suicidio constituye la segunda causa de muerte en el grupo de edad de 15 a 24 años después de los accidentes de tráfico, siendo la primera causa de muerte violenta a nivel mundial por delante de homicidios guerras o accidentes. De hecho, se cree que representa el 1,8% de todas las muertes en el mundo y eso, según indica la Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicidio, autora del reportaje; subrayando el hecho de que en muchos países tienden a esconderse las muertes de este tipo.
Con todo, la Organización Mundial de la Salud denuncia que, actualmente, cada 40 segundos una persona se suicida y cada tres, otra lo intenta. Las estimaciones para 2020 son aún peores: un muerto cada 20 segundos y una tentativa de suicidio cada uno o dos segundos.
Entre los factores de riesgo, el artículo destaca los siguientes: ser varón (la proporción es triple que en las mujeres), haberse autolesionado previamente, estar desempleado, viudo, soltero o divorciado; tener antecedentes familiares, haber nacido en primavera o verano, sufrir algún tipo de enfermedad mental (el 90% de los que se quitan la vida tiene algún tipo de trastorno mental); la desesperanza, las rupturas sentimentales; familias disfuncionales y problemáticas con alto grado de agresividad y violencia; rasgos de impulsividad, baja tolerancia a la frustración, falta de comunicación de sus emociones y sentimientos más íntimos); abuso del alcohol u otro tipo de drogas y problemas socioeconómicos entre otros.
Lógicamente, como subrayan los autores de este reportaje, que no se den estos factores de riesgo no quiere decir que no se vaya a producir un acto suicida, pero cuanto más factores se den, más deberemos extremar las precauciones (yo añado a título personal y, sin ningún tipo de conocimiento científico de la materia que no por cumplir algún factor, se cometerá el intento de suicidio).
En el texto, además de muchos otras cuestiones, enumeran numerosas señales de alerta. Entre ellas destacamos la incapacidad de superar el dolor, de pensar claramente, de tomar decisiones, de ver alternativas, de salir de la depresión, de imaginar un futuro sin sufrimiento, de valorarse a sí mismas, de encontrar a alguien que les preste atención y de controlar la situación.
Asimismo, en otro apartado del texto combaten la existencia de algunos mitos. Así, ante aquellos que defienden que el que se quiere matar no lo dice, los autores muestran que nueve de cada diez personas que se suicidan dijeron claramente sus propósitos y la otra dejó ver sus intenciones. Ello derriba también el mito de que quien lo dice no lo hace.
Asimismo, se opone al mito de que al hablar sobre el suicidio con una persona en este riesgo se le puede incitar a que lo realice. La experiencia demuestra que hablar sobre el suicidio con una persona, reduce el peligro de cometerlo.
De hecho, enumeran cinco pasos para ayudar a alguien que se quiera suicidar. Por un lado, preguntar sobre la idea suicida para determinar si la tiene bien planificada, lo cual incrementa el riesgo de suicidio.
Por otro evitar que tenga acceso a los métodos mediante los que se pueda lesionar. Asimismo, no dejarlo solo y avisar a figuras significativas para el suicida en potencia. Por último, acercarlo lo más rápidamente posible a las fuentes de salud mental.

Ahí os quedáis


El pasado martes, prácticamente todas las portadas de los diarios nacionales abrían con el plantón de Obama a Zapatero de cara a la esperada cumbre entre Estados Unidos y Europa. Cierto es que la cita estaba prevista en Madrid para jolgorio de nuestro presidente, pero desde luego, todo hace indicar que el desaire no va dirigido contra nuestro país sino contra Europa y, sobre todo, confirma lo que ya se venía viendo desde hace meses o años. Por ello, considero que habría que eludir el chascarrillo fácil y preocuparse porque la cosa no pinta nada bien.
Y es que, pese a que seguimos creyendo que somos los más guays del planeta (con permiso de nuestros amigos del otro lado del charco), la cruda realidad indica que nuestro peso se debilita cada día, cual enfermo que se consume por una enfermedad incurable. Y todo ello, ambientado por un Tratado de Lisboa rubricado por fin, pero que, de momento, no ha modificado las costumbres proteccionistas y fotogénicas de los principales líderes políticos del grupo.
Obama, que tonto no debe ser, sabe que su viejo aliado tiene cada año menos cosas que aportar tanto a nivel mundial (ahí están los países emergentes –Rusia, China, Brasil e India- para ello) y también a nivel interno estadounidense y ese, al fin y al cabo, es la principal preocupación del presidente americano.
La pregunta era sencilla: ¿Es más productivo acudir a una cumbre en la que diremos grandes palabras, pero haremos poco o quedarse en casita lidiando con las consecuencias de la Gran Recesión? La respuesta también es diáfana.
Según informaba el mismo martes Antonio Caño en la edición impresa de El País, “la Casa Blanca quiere concentrarse en los asuntos de política exterior que realmente tienen un efecto directo y significativo en los intereses de Estados Unidos. Es decir, regiones como Asia, donde está en juego el futuro económico del país, Rusia, esencial en los problemas de seguridad, y el Próximo y Medio Oriente, un área crucial en la estrategia de lucha contra el terrorismo. La OTAN cabe en esta categoría.”
Y precisamente ahí, cono motivo de la cumbre de la OTAN en Portugal el próximo mes de noviembre, es donde la Unión Europea pretende encajonar una mini cumbre EEUU-UE, para 10 años después de la primera de estas cumbres, seguid haciéndose la fotografía con el presidente de turno. Una mandatario que en esta ocasión es casi un estrella mediática. Eso sí, visto lo visto, no esperen demasiado de esa reunión (salvo la foto que todos quieren conseguir). Ha quedado claro que Obama no cuenta con Europa y, lo peor, es que tiene motivos sobrados para ellos.
Qué lástima para los europeístas.

lunes, 1 de febrero de 2010

Ya no sólo es el paro


‘Malicious software’, conocido habitualmente como ‘malware’ es, según reza nuestra amada Wikipedia, un software que tiene como objetivo infiltrarse en el sistema y dañar la computadora sin el conocimiento de su dueño, con finalidades muy diversas, ya que en esta categoría encontramos desde un troyano a un spyware.
Lo que no dice ‘la enciclopedia libre’ es que este software malicioso nos ha devuelto al primer plano del panorama mundial. Al menos de momento. Y es que, en estos meses donde todo el mundo se mete con nuestro país por sus datos económicos y ya casi nadie más allá de los Pirineos habla de nuestras playas, ni de nuestra dieta mediterránea, ni siquiera de nuestra calidad de vida; es todo un lujo seguir codeándose con los grandes y miramos de frente al gran jefe Obama y a toda su tropa.
Así lo señaló días atrás la empresa BitDefender, empresa que provee soluciones de seguridad del entorno informático con presencia en más de 180 países. La compañía aseguraba en un estudio que, en lo que llevamos de 2010, España es el segundo país más afectado del mundo por 'malware' con un 11 por ciento de los casos, por detrás de Estados Unidos, que acapara el 13 por ciento de las infecciones, y por delante de Francia y Rumanía, con el 9%. En la quinta plaza de esta particular lista se encuentra Canadá, con un 5 por ciento de las infecciones. Detrás de este país se encuentran Reino Unido, Australia, Alemania y Tailandia, con un 3 por ciento de los casos. Cierra la lista Turquía con un 2 por ciento. Por último, BitDefender establece un último puesto para 'Otros países' (39 por ciento de las infecciones).
Así pues, sólo en nuestro país hemos sufrido una cuarta parte de las infecciones sufridas por esos centenares de naciones que englobados en el capítulo ‘Otros países’. Por lo que se ve, no sólo destacamos en las cifras de parados.
La compañía de seguridad también alertó de un ataque que utiliza el servicio de correo electrónico Microsoft Office Outlook Web Access como gancho. El proceso de esta infección es el siguiente: los usuarios reciben un email pidiendo que apliquen una nueva configuración a su buzón de correo electrónico a fin de aplicar varias actualizaciones de seguridad nuevas. El mensaje incluye un vínculo sobre el que los usuarios deben acceder para llevar a cabo estos cambios. Dicho vínculo conduce a una web que, para hacer creer al usuario que es legítima, utiliza los logos y la imagen de Microsoft y Microsoft Office. En ella, se le pide al usuario que descargue y abra un archivo que, en teoría, contiene las actualizaciones de seguridad a aplicar.
Ya lo saben. Anden con ojo no sea que nos convirtamos en la primera potencia mundial en cuanto a infecciones por ‘malware’.