domingo, 17 de enero de 2010

La victoria más especial de Alberto


Vivimos en un mundo globalizado. ¿Cuántas veces habrán escuchado esta frase? Seguro que muchas, pero me veo obligado a repetirla para despertar de su letargo a todos aquellos aficionados al ciclismo que anden despistados. Esos que, como marcaba la tradición hace una década, esperaban a los primeros días del mes de febrero para ver a los primeros ciclistas rodar por Palma de Mallorca durante la Challenge. Aquel era para la inmensa mayoría de aficionados españoles, la línea de salida para una nueva temporada (si bien otros países con gran tradición como Francia ya habían dado el banderazo un par de días antes).
Pero los tiempos cambiaron y ahora hay que mirar al otro lado del mundo, a Australia, para ver el inicio de la temporada. Allí se celebra desde mañana lunes, la duodécima edición del Tour Down Under, carrera UCI Pro Tour (de las que bendice la Unión Ciclista Internacional, vamos). Como siempre, la organización ha diseñado seis etapas cortitas y sin excesiva dureza para atraer a las grandes figuras al sol australiano. La más destacada, sin lugar a dudas será la de Lance Armstrong que, al igual que el curso pasado, debutará en el país de los canguros.
Sin embargo, hoy no les queremos hablar del americano sino de su archienemigo Alberto Contador y de una ciudad Willunga. Y es que allí, en los alrededores de Adelaida, el madrileño firmó la que, en numerosas ocasiones ha calificado como mejor victoria de su carrera (y recuerden que quien lo dice ha ganado entre otras cosas, dos cuatro grandes rondas).
Ocurrió un 22 de enero de 2005. Alberto, todavía una promesa en ciernes regresaba a la alta competición. Durante la temporada previa, a raíz de una dura caída durante la primera etapa de la Vuelta a Asturias, se le descubrió un cavernoma cerebral del que tuvo que ser operado. Era su quinto día de competición y de la mano de Luis León Sánchez encabezó el recital del Liberty Seguros, dirigido por Manolo Saiz. El madrileño y el murciano aprovecharon uno de los escasos repechos de la carrera para marcharse en solitario y sentenciar la prueba (Luisle portaba ya el maillot amarillo). Ambos alzaban los brazos a su llegada, lo mismo que hicieron sus compañeros Allan Davis y Javier Ramírez Abeja al encabezar el gran grupo que entró 22 segundos más tarde.
Fue el primer gran destello del escalador de Pinto y la confirmación de que podía volver a competir a gran nivel. Un lustro más tarde, Alberto no volverá a pisar Willunga, escenario una vez más de la llegada de la quinta etapa, ya que ha optado por un stage en Calpe.
Quienes sí volverán al lugar del crimen serán Allan Davis y Luisle, ambos con opciones de anotarse la general (especialmente el primero quien, junto a Greipel parecen los claros favoritos). Como dijimos, también lo hará Armstrong con su nuevo RadioShack, Cadel Evans que también estrena colores, BMC Racing, y Alejandro Valverde que por no estrenar, no estrena ni un inicio de temporada tranquilo con el CONI dando guerra. Todos ellos también han protagonizado diversas e interesantes historias que, a lo largo de la temporada, les iremos contando a través de este blog.
Que arranque el espectáculo.

PD: Esta entrada, junto a (espero) muchas otras surge con motivo de la creación de una nueva sección dentro del blog Sin Hora de Cierre, coordinado por Raúl Masa, quien, en realidad es el 'culpable' de la creación de dicha sección. Lo digo para que los amantes del ciclismo se pasen por allí y accederán a más reportajes, noticias, curiosidades, etc.

PD2: La foto es del gran Graham Watson.

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