Las dos Españas

Seguro que este sábado más de uno experimentó una sensación agridulce (bueno, muchos sufrieron por partida doble) al ver las portadas de los diarios económicos. Y es que dos eran los temas centrales. La imagen respondía, como no podía ser menos, al enlace de los príncipes británicos. El titular, escalofriante, a los últimos datos de la EPA. Un 21,3% de la población activa no tiene trabajo. Esto es, dos de cada diez personas que quieren trabajar no encuentra un empleo. Los datos, malos, son terribles si nos centramos en los jóvenes (menores de 25) donde el porcentaje aumenta hasta el 45% y aún peores si miramos a aquellos entre 16 y 19 años que buscan trabajo. En este caso, la tasa de paro alcanza el 65%.
No obstante, esta entrada tiene como finalidad hacer hincapié en un aspecto que llamó poderosamente mi atención. Les habló del gráfico que publicó El País y que ilustra este texto. En él se ve claramente la división existente entre el norte y el sur.
Mientras que todas las comunidades del norte tienen unas tasas de paro inferiores a la media nacional; las del sur la superan. Y si bien todos sabemos que existen regiones (véase Madrid, Cataluña y País Vasco) que son las auténticas locomotoras de nuestro particular tren, me parece curioso ver esa división tan clara.
De hecho, la media de la tasa de paro del norte de España, aunque grave (16,21%), nada tiene que ver con el drama CCAA del sur (25,51%).
¿Acaso vamos por la misma senda de los italianos donde, según cuentan, existe una clara diferencia entre el sur pobre y el norte rico? ¿No teníamos ya suficiente adoptando su mediocre modelo político liderado por la corrupción?

Edito la entrada para añadir otra reflexión: El pasado 1 de mayo me tocó cubrir la manifestación en Guadalajara y, aparte de que el número de personas que se congregó para el acto fue escaso (unas 400 personas), destacaba la ausencia mayoritaria de jóvenes, principales afectados por el paro. ¿Acaso dentro de unas décadas se dejará de celebrar este tipo de manifestaciones o habrá recambio para los actuales sindicalistas?