jueves, 30 de diciembre de 2010
Algunas listas de 2010
Otro año más que se termina y otro año más que todos los medios de comunicación se llenan de listas, resúmenes y comentarios sobre lo acontecido en los últimos 365 días.
Confieso que este tipo de cosas llaman mucho mi atención, pero una de las que más me sorprendió es la lista que ha publicado Merriam Webster una compañía americana que, entre otras cosas, dispone de un diccionario online.
Según la empresa, el término más buscado por los internautas en 2010 ha sido el de austeridad, seguido por pragmático, moratoria, socialismo y fanático.
Sin duda, queda claro cuáles han sido las preocupaciones más extendidas en el mundo global.
Otra sorpresa llegó de la lista que publicó Twitter sobre las noticias, personajes y demás asuntos que más interés han despertado entre los internautas.
Concretamente me refiero a los diez personajes más buscados. Una clasificación liderada por Justin Bieber y por Dilma Rouseff, nueva presidenta de Brasil que queda por delante de la omnipresente y algo cansina Lady Gaga. Supongo que la numerosísima población brasileña ha tenido mucho que ver y, ya que estoy, confieso en que desconocía a buena parte de los componentes de este selecto grupo (otra demostración más de mi incultura).
Por último, el resumen que nos gustaría desterrar, pero que siempre aparece al finalizar el año. Hablo de los 57 periodistas asesinados en el mundo ejerciendo su profesión según anunció Reporteros Sin Fronteras esta misma mañana.
Veremos que nos depara 2011, que les vaya bonito.
Las noticias que nos perdimos en 2010
Y ya que estamos con los resúmenes, no puede faltar un clásico del mes de diciembre. Me refiero a ‘Las noticias que se perdió en 2010’, un repaso por aquellas informaciones que no han copado los titulares de los diferentes medios, pero que pueden tener una importante trascendencia y que ha recogido Joshua Keating en la revista Foreing Policy que también recoge un listado con los 100 personajes más influyentes en el mundo de las ideas de 2010.
EL ‘TIGRE’ INDONESIO
Mientras los economistas debaten si va a ser China o India el país que domine la economía mundial del siglo XXI, otra potencia asiática emergente está saltando con discreción a la palestra. Relativamente indemne tras la crisis global, la economía de Indonesia va a crecer, según las proyecciones, nada menos que a un 6,1% en 2010 y a un 6,3% el año próximo, uno de los ritmos más rápidos de Asia (y el mundo). Más aún, se prevé que su PIB per cápita crezca casi un 20% en los dos próximos años. Desde 2009, el mercado de valores indonesio tiene el segundo mejor comportamiento de Asia. Varios analistas insinúan que a los países que forman BRIC quizá haya pronto que añadir otra I.
Este crecimiento se debe, en parte, a los abundantes recursos naturales del país -es un importante exportador de madera, carbón y plata-, pero también esta creciendo su sector industrial. Las empresas chinas de ropa y muebles, que prosperaron fabricando artículos para el mercado estadounidense, están trasladando su producción a Indonesia, donde aprovechan un acuerdo de libre mercado entre los dos países que está empezando a plasmarse en la práctica.
Las pacíficas y ordenadas elecciones presidenciales del año pasado tranquilizaron a los mercados internacionales sobre la estabilidad política de Indonesia, y las inversiones directas extranjeras han aumentado un 34% este año, hasta alcanzar los 3.700 millones de dólares (unos 2.800 millones de euros) en el segundo trimestre.
Por supuesto, siguen existiendo obstáculos. El sector bancario está todavía poco desarrollado (aunque eso es, irónicamente, lo que ayudó a Indonesia a evitar las peores consecuencias del derrumbe del mercado). Las malas infraestructuras y la corrupción de la administración siguen impidiendo el desarrollo en muchas partes del país, aunque seguramente ocurre lo mismo en China e India. Además, Indonesia posee uno de los índices de deforestación más elevados del planeta, aunque en mayo se comprometió a instaurar una moratoria de dos años sobre la tala.
El país tiene aún un índice de pobreza en torno al 14%, que aumentó ligeramente este año debido a la crisis económica, pero el Deutsche Bank prevé que en los próximos cinco años 52 millones de ciudadanos se incorporarán a la clase media, un hecho que puede tener consecuencias trascendentales. Y no se trata sólo del crecimiento económico: Indonesia tiene muchas posibilidades de convertirse en la primera superpotencia musulmana y democrática del mundo.
EL (OTRO) LARGO CAMINO A AFGANISTÁN
Después de nueve años y dos presidentes en Estados Unidos, la guerra de Afganistán parece más difícil que nunca. Y, por si la lucha contra una insurgencia en plena metástasis y la tarea de mantener controlado al Gobierno de Kabul no fueran suficientes, el mero hecho de conseguir que lleguen suministros al país está empezando a ser un enorme problema.
La principal ruta de abastecimiento de la OTAN hasta Afganistán está cada vez más amenazada por los cierres de la frontera en el lado paquistaní y los ataques mortales de los talibanes, lo cual hace que las fuerzas internacionales tengan que depender más aún de la que Estados Unidos llama "Red de Distribución Norte" para reforzar a los 150.000 soldados que combaten. Pero esta vía, una serie de largas líneas de suministro que serpentean entre las montañas y los desiertos de Asia Central, plantea también sus problemas, poco tenidos en cuenta: disputas políticas, corrupción, malas infraestructuras y preocupaciones de seguridad, que siguen poniendo el abastecimiento en peligro, como ha demostrado 2010.
En abril, los suministros de la OTAN que se encontraban en el Centro de Tránsito de Manas, en Kirguizistán, se vieron detenidos por unos disturbios políticos, y en mayo por una disputa fiscal a propósito de la base. Pero ya antes de eso, el sistema daba señales de problemas. Los artículos que viajan por tren a través de Uzbekistán suelen experimentar un retraso de 20 días en la frontera uzbeco-afgana mientras esperan la inspección. (El Departamento de Defensa de EE UU explicó a Defense News en marzo que antes eran 30 días, pero las empresas de transporte aseguran que puede reducirse hasta siete con el soborno apropiado.)
Luego están las disputas políticas locales. En mayo, miles de vagones de tren que contenían combustible y alimentos muy necesarios para las tropas de la OTAN, fueron detenidos en la frontera entre Uzbekistán y Tayikistán por los ferrocarriles nacionales uzbecos. La compañía dijo que se trataba de problemas técnicos, pero casi todo el mundo sospecha que Tashkent estaba tratando de impedir que llegaran materiales de construcción a una central hidroeléctrica que está construyéndose en el lado tayiko y que los uzbecos creen que va a desviar agua de sus tierras de cultivo.
Incluso en épocas tranquilas, los embotellamientos son inevitables. Los camiones no tienen más remedio que apiñarse en el único puente que cruza el río Amu Darya, que separa Uzbekistán del norte de Afganistán, o utilizar una de las barcazas provisionales construidas por la OTAN. En junio, había 3.500 tanques de combustible languideciendo en la orilla uzbeca. Está construyéndose un nuevo puente para ferrocarril que no estará terminando hasta el año próximo, en el mejor de los casos.
Y eso, sin tener en cuenta el rápido deterioro de la seguridad en la región. El norte de Afganistán era una de las regiones más pacíficas del país. Pero los talibanes han aumentado su actividad en la zona, y los combatientes han secuestrado camiones de combustible que pasaban a la provincia de Kunduz. A los expertos les preocupa que los movimientos militantes islamistas de los Estados de Asia Central, cada vez más fuertes, empiecen a atacar también las rutas de abastecimiento.
Con un Pakistán inestable al este y un Irán hostil al oeste, los jefes de la OTAN no tienen más remedio que llegar a acuerdos con Rusia y los autócratas centroasiáticos para abrir la ruta del norte. La Casa Blanca ya está diciendo que la Red de Distribución Norte canaliza casi el 30% de los suministros que llegan por tierra a las tropas estadounidenses en Afganistán; el resto se lleva a cabo a través de Pakistán. Pero da la impresión de que el norte tal vez no es la respuesta.
LA GRAN REACCIÓN CONTRA EL ‘ESCANER PERVERTIDO’
Cuando la Administración de Seguridad en el Transporte de EE UU aceleró la implantación de los escáneres corporales tras el intento de atentado del día de Navidad del año pasado en Detroit (EE UU), con la bomba de la ropa interior, quitó importancia a los temores de los pasajeros sobre su intimidad y les aseguró que las imágenes tomadas por los escáneres -que detallan de forma escandalosa los contornos de los cuerpos bajo la ropa- no podían almacenarse y que los agentes que iban a observarlas nunca verían a las personas en carne y hueso.
Esas garantías se vieron refutadas en enero cuando la solicitud hecha por un grupo privado en nombre de la Ley de Libertad de Información (en inglés, FOIA), reveló que las órdenes eran que fuera posible almacenar las imágenes cuando se manejaran los aparatos en “modo de prueba” y llevar a cabo una “transferencia de datos de imágenes a alta velocidad” en caso necesario. Otra solicitud posterior permitió descubrir que la Policía Federal de EE UU encargada de la seguridad en los aviones había almacenado aproximadamente 35.000 imágenes de un escáner corporal en un juzgado de Florida. Pese a ello, los escáneres corporales, que cuestan entre 130.000 y 170.000 dólares cada uno, se han instalado ya en 58 aeropuertos estadounidense -además de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda y Nigeria- y están probándose en otros países.
Por supuesto, casi de inmediato empezaron a surgir denuncias de abusos. En mayo, en el aeropuerto de Miami, un agente atacó a un colega en el aparcamiento después de haber sido objeto de repetidas burlas por el tamaño de sus genitales durante un ejercicio de entrenamiento con el aparato, según informó el Miami Herald. En marzo, la policía hizo una amonestación por acoso contra un empleado del aeropuerto de Heathrow (Londres) que supuestamente había captado la imagen de una colega suya. Ese mismo mes, dos mujeres musulmanas fueron las primeras pasajeras a las que se impidió abordar un avión en Heathrow por negarse a pasar por la máquina (los aeropuertos estadounidenses dan a los pasajeros la opción de un cacheo manual si no se sienten cómodos con el escáner). Los medios de comunicación de Nigeria dijeron que varios empleados del aeropuerto de Lagos que estaban en sus horas libres se habían saltado las normas sobre privacidad viendo entrar a los pasajeros en el escáner y corriendo a la sala de control para ver sus imágenes.
En septiembre, Italia fue el primer país que abandonó este tipo de escáneres tras varios meses de pruebas, después de decidir que no eran más eficaces que los normales y que los procedimientos para garantizar la intimidad de los pasajeros hacían que las colas fueran demasiado lentas. Ahora bien, dado lo difícil que es que los responsables de seguridad eliminen los procedimientos establecidos -los pasajeros siguen quitándose los zapatos-, lo más probable es que los viajeros de todo el mundo tengan que seguir entregando su pudor junto con sus maletas.
ÁFRICA SE NUCLEARIZA
Unos adolescentes africanos autodidactas que construyen molinos de viento pueden ser objeto de gran interés en los medios de comunicación occidentales, pero los Gobiernos africanos prefieren cada vez más recurrir a otra fuente para satisfacer sus crecientes necesidades energéticas: la energía atómica. En la actualidad, no hay más que dos centrales nucleares en el continente africano, ambas en Suráfrica, pero es probable que pronto tengan compañía.
En marzo, Senegal se unió a la lista de países africanos que se han comprometido a construir una central nuclear de aquí a diez años, y la antigua potencia colonial, Francia, ya ha ofrecido ayuda técnica. Argelia, Egipto, Ghana, Kenia, Marruecos, Túnez y Uganda también confían en disponer de centrales en funcionamiento para el final de la década con el fin de hacer frente al aumento de los costes del combustible y la sobrecarga de las redes de electricidad. Y Suráfrica, en plena expansión, pretende incrementar su capacidad nuclear con al menos seis nuevas centrales de aquí a 2023.
África posee alrededor del 18% del uranio recuperable del mundo, pero la tecnología y los conocimientos nucleares son más escasos, y varios países, entre ellos, China, Japón, Rusia y Corea del Sur, han empezado a exportar al continente tecnología atómica.
Algunos países de los que van a nuclearizarse seguramente llamarán la atención en Washington. En 2008, Nigeria alcanzó un acuerdo por el que va a recibir esta tecnología y ayuda de Irán. Y Níger, que produce gran parte del uranio que alimenta los reactores en Occidente pero que está sufriendo para contener una rebelión interna y una actividad cada vez mayor de los militantes islamistas, ha mantenido conversaciones con Suráfrica sobre la posibilidad de desarrollar su propia capacidad nuclear (lo más probable es que estos planes hayan quedado en suspenso debido al golpe militar de este año).
Por ahora, África tiene el consumo de energía per cápita más bajo de todos los continentes y no representa más que el 3% del consumo mundial. Pero esa situación va a cambiar radicalmente durante los próximos años, debido al aumento de la población y la urbanización. Un África nuclear podría hacer que algunos ecologistas occidentales (para no hablar de los defensores de la no proliferación) se sientan incómodos, pero para iluminar un continente no bastan las buenas intenciones.
EL ‘BOOM’ DE LAS CHULETAS DE CORDERO
Déjense de oro y de petróleo. Los inversores que quieran superar la recesión en los próximos años deberían pensar en salir al campo y establecer una granja de ovejas. En 2010, los carneros australianos empezaron a venderse a más de 100 dólares por cabeza por primera vez en la historia, cuando la disminución del número de animales hizo que los precios se disparasen. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) prevé que en los próximos cinco años va a haber 300.000 toneladas menos de las necesarias de carne de cordero en todo el mundo. Es una noticia muy mala para los consumidores de dicha carne en Oriente Medio y Asia, cada vez más numerosos, pero muy halagüeña para los esforzados ganaderos de Australia y Nueva Zelanda, los dos mayores productores de ovejas del planeta
La escasez global de ovejas se debe a varios factores. En Estados Unidos, los granjeros han abandonado en gran medida su cría, y la cabaña del país ha pasado de 64 millones de ejemplares a sólo seis millones desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Los granjeros británicos también han reducido la cría de este animal desde la epidemia de fiebre aftosa en 2001. En Australia, la caída de los precios de la lana en los 90 y las terribles sequías asestaron un duro golpe al sector.
Al mismo tiempo, la demanda mundial de ovejas ha aumentado de la mano de la fastuosa riqueza del Golfo Pérsico: Arabia Saudí y Kuwait reciben más de la mitad de las exportaciones de Australia. Cada año, en vísperas del Ramadán, con sus tradicionales fiestas de iftar, en las que rompen el ayuno comiendo cordero, los precios de las ovejas australianas suben hasta un 77%.
La cabaña de ovejas en Australia se encuentra en el nivel más bajo de su historia, unos 71 millones de cabezas. Durante un periodo de superabundancia en los 80, estos animales llegaron a venderse a 50 centavos cada uno, pero hoy algunas razas pueden obtener hasta 200 dólares por oveja. En Gran Bretaña, los precios del cordero se han incrementado hasta un 20% este año, y en Arabia Saudí, la escasez de ovejas de este año hizo que aumentara la demanda de carne de vacuno y de camello. Al haber más de ellas destinadas a la cena y menos a hacer jerséis, los precios de la lana también alcanzaron su nivel más alto en 14 años durante el verano.
Australia y Nueva Zelanda siguen dominando el comercio mundial de ovejas, aunque China está ganando terreno. Pero, dado que se tarda años en criar una y son animales caros de mantener, no parece probable que el mercado responda pronto al aumento de la demanda. El futuro, para estos países, tiene un aspecto de lo más lanudo.
EL FINAL DE LA POLÍTICA DEL HIJO ÚNICO
Después de muchas especulaciones de que estaba a punto de ser abolida, China anunció en septiembre que la polémica ley sobre planificación familiar -la llamada “política del hijo único”- iba a seguir en vigor por ahora.
Pero la realidad es que esta medida ya no afecta a la inmensa mayoría de la población. Es difícil obtener cifras, pero los medios de comunicación chinos calculan que, con el relajo de las restricciones que se produjo en muchas zonas del país a partir de 2007, sólo el 36% de la población vive hoy en áreas en las que todavía sigue en vigor la ley.
La verdadera cifra seguramente es muy inferior, porque abundan las excepciones. En algunas ciudades, por ejemplo, se permite que tengan un hijo más si los dos padres son hijos únicos: un caso cada vez más frecuente después de 30 años de la política vigente. Y tampoco afecta a las 55 minorías étnicas de China que, en conjunto, representan alrededor del 8% de la población.
En las áreas mayoritariamente urbanas en las que todavía está en vigor la ley, el aumento de los niveles de renta está quitándole relevancia, porque muchos padres acomodados prefieren pagar las multas (que se calculan en función de la renta familiar, pero muchas veces no se cobran) o sobornar a funcionarios bien dispuestos. Otra opción popular es viajar a Hong-Kong, donde la ley no está en vigor, para dar a luz.
Desde que se impuso en 1979 para contrarrestar las desastrosas políticas de promoción familiar de Mao Tse Tung durante el Gran Salto Adelante, la ley del hijo único ha tenido un efecto radical en China, que ha desembocado en su crisis actual de tipo completamente distinto. El país tiene hoy un enorme excedente de 32 millones de hombres, debido a la preferencia cultural por los varones, y un índice de fertilidad de unos 1,5 niños por cada mujer, por debajo del nivel de sustitución. De aquí a 20 años, el 30% de la población urbana del gigante asiático será anciana y, si no se relaja la política, el país se encamina hacia un desequilibrio demográfico que dejará pequeño el baby boom de Estados Unidos.
BUENAS NOTICIAS DESDE EL AMAZONAS
Desde el vertido de petróleo en el Golfo de México hasta la incapacidad de EE UU para aprobar una ley sobre el clima, pasando por la riada tóxica en Hungría, casi todas las noticias relacionadas con el medio ambiente en 2010 fueron desalentadoras e incluso aterradoras. Pero en la Amazonia brasileña están produciéndose acontecimientos que pueden ser un pequeño motivo para el optimismo. Las imágenes de satélite del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil muestran que el ritmo de deforestación de la selva brasileña se redujo casi a la mitad en los últimos 12 meses, hasta ser un 85% inferior que en 2004. Esto significa que Brasil ha cumplido su compromiso de reducir la deforestación en un 80% una década antes de lo acordado.
Es cierto que es necesaria cierta perspectiva. Este año, el país latinoamericano todavía quemó una franja del tamaño de Luxemburgo de un bosque tropical que produce el 20% del oxígeno mundial. Pero, como destacó la página web de la revista Nature en septiembre, la reducción de la deforestación de Brasil supone una disminución de producción carbono equivalente, más o menos, a la cantidad de carbono que EE UU prevé ahorrar de aquí a 2020. La tendencia puede ser además prueba de que las nuevas iniciativas brasileñas -como Arco Verde, que ofrece incentivos económicos a los habitantes locales que antes vivían de la madera- y una aplicación más estricta de las normas están empezando a producir resultados. Los escépticos señalan que la reducción ha ocurrido sobre todo durante la crisis económica mundial -la producción industrial del país cayó un 5,5% en 2009-, aunque la tendencia ha continuado después de que la economía empezara a recuperarse.
El legado ambiental del presidente saliente, Luiz Inácio Lula da Silva, no es perfecto. Incluye también la controvertida presa de Belo Monte en el Amazonas, que será la tercera del mundo cuando esté terminada, inundará más de 400 kilómetros cuadrados de bosque y desplazará a decenas de miles de miembros de la población indígena.
No obstante, los brasileños tienen una preocupación extraordinaria por el medio ambiente. El 80% dice que las cuestiones ambientales deben ser una prioridad, aunque eso ralentice la economía. Y los sorprendentes buenos resultados del Partido Verde en las últimas elecciones pueden ser un indicio de que esta superpotencia emergente no está dispuesta a repetir los errores de sus predecesoras.
LA ‘NARCOGUERRA’ TRIBAL
Con el descontrol creciente de la violencia relacionada con la droga en el norte de México y las polémicas medidas del Estado de Arizona (EE UU) contra los inmigrantes ilegales, las tensiones son mayores que nunca en la frontera suroeste de Estados Unidos. Una tercera nación presente en la zona, la reserva de los indios Tohono O'odham, tampoco ha salido indemne.
El territorio Tohono O'odham está a caballo entre EE UU y México y es ideal para los contrabandistas, porque lo único que separa a los dos países es una cerca. Mientras el Washington reforzaba la seguridad en el resto de la frontera durante los 90 y, sobre todo, después del 11-S, los cárteles han prestado cada vez más atención a la reserva como lugar de paso relativamente poco seguro, en el que 65 agentes de la policía tribal son responsables de patrullar un territorio bastante amplio. Según el Departamento de Justicia de EE UU, entre el 5 y el 10% de la marihuana producida en México se introduce a través de la reserva (de 1.000 a 2.000 toneladas al año), y la nación Tohono O'odham se ha visto obligada a pedir la participación de agentes del cuerpo federal de lucha contra la droga. (La reserva Mohawk de St. Regis, al norte del Estado de Nueva York, cumple un papel similar en el caso del contrabando de marihuana hacia Canadá). El tráfico ha beneficiado enormemente a algunos miembros de la tribu, que pueden ganar hasta 2.000 dólares que les pagan los cárteles por un trayecto de 45 minutos a través de la frontera, según contó un contrabandista a McClatchy Newspapers.
Los traficantes están empezando a transportar también otras sustancias más duras. En mayo, la policía tribal detuvo a nueve miembros de Tohono O'odham tras una investigación de cinco meses durante la que varios agentes infiltrados compraron 250 gramos de cocaína. El número de miembros de la tribu detenidos por cargos relacionados con la droga se ha multiplicado por 60 en los veinte últimos años. Los contrabandistas, pertenecientes sobre todo al cártel mexicano de Sinaloa, emplean a guías para que les crucen la frontera. Casi todas las familias de la zona han tenido al menos un miembro encarcelado por drogas, según The New York Times.
La reserva también es un lugar de paso habitual de inmigrantes ilegales, a menudo con consecuencias mortales. Sólo en julio, se encontró muertos a 44 inmigrantes en el territorio Tohono O'odham. Los jefes tribales se quejan además de la basura que dejan esos transeúntes en el desierto. No obstante, el consejo tribal aprobó este verano una resolución que condenaba la nueva ley de inmigración de Arizona, porque pensaron que provocaría más discriminación contra la gente de color en el Estado, independientemente de a qué nación perteneciera.
TURISMO DE CÉLULAS MADRE
Una de las primeras medidas de Barack Obama como presidente fue levantar las restricciones a la investigación médica con células madre embrionarias. Los científicos creen que las células, en algunos casos obtenidas -y de ahí la polémica- de embriones humanos abortados, pueden llegar a utilizarse para tratar males como la diabetes, la enfermedad de Parkinson, dolencias coronarias y lesiones de la médula espinal. Pero, tras ocho años de prohibición de las investigaciones y con todas las pruebas que aún son necesarias -para no hablar de las demandas legales presentadas por la extrema derecha cristiana-, los tratamientos con células madre están todavía lejos de ser realidad. Y algunos pacientes, por lo visto, han decidido no esperar.
En agosto, un comité británico de investigadores del sector hizo público un informe que advertía sobre la explosión del turismo de células madre, pacientes desesperados que viajan al extranjero para recibir tratamientos que no están suficientemente probados y pueden ser peligrosos. Los destinos más populares, según el informe, son Alemania, China, Tailandia y México, donde los tratamientos son legales, pero los científicos decían que puede haber hasta 700 clínicas en todo el mundo que están ofreciendo terapia de células madre.
Los tratamientos pueden costar decenas de miles de dólares, pero las normas, muchas veces, son relajadas y las consecuencias pueden ser trágicas. En un caso que destacaban los expertos británicos, un joven israelí que buscaba tratamiento para una lesión medular en Rusia acabó con múltiples tumores. En otro, una mujer de 46 años a la que estaban tratando por lupus en Turquía murió de insuficiencia renal.
En junio, Costa Rica, que es un destino popular entre los estadounidenses que desean tratamientos médicos baratos de todo tipo, cerró una clínica de células madre no autorizada, gestionada por un empresario estadounidense, que había acogido aproximadamente a 400 pacientes extranjeros desde 2006, según Reuters. Las pruebas clínicas sobre la eficacia de los tratamientos con células madre son ambiguas todavía, pero hubo muchos pacientes dispuestos a hablar en apoyo de la clínica. Una mujer de California que dice que empezó a recuperar la sensibilidad en sus piernas después de un tratamiento para la esclerosis múltiple que le costó 30.000 dólares resumió los sentimientos de muchos al decir a Reuters que “no tenía nada que perder”.
TERROR EN EL SUR
El 4 de julio, TJ Joseph, profesor en una universidad cristiana del Estado indio de Kerala, regresaba de la iglesia a casa con su hermana y su madre cuando le rodeó un grupo de hombres que le cortaron la mano derecha. El crimen de Joseph era haber hecho en un examen una pregunta que consideraron difamatoria contra el profeta Mahoma. En relación con el ataque se detuvo a cinco activistas de un grupo islámico el Frente Popular de India (FPI). Incursiones posteriores de la policía en las oficinas del FPI descubrieron lo que según ellos eran bombas caseras y propaganda de Al Qaeda.
La brutalidad de la agresión conmocionó Kerala, una de las regiones más prósperas y educadas de India y una zona que, pese a su diversidad religiosa, hasta ahora ha sufrido escasamente la violencia sectaria que ha asolado el norte del país. Aunque los líderes de la comunidad musulmana local -aproximadamente la cuarta parte de su población- se apresuraron a condenar el ataque, los medios locales informaron de que partidarios del FPI se habían enfrentado con la policía tras el registro de su sede, y tras los sucesos hubo una serie de intentos de sabotaje no explicados en trenes y autobuses.
Hace ya tiempo que en Kerala se ven indicios que advierten del crecimiento del movimiento extremista. En Cachemira han resultado capturados y muertos combatientes procedentes de la región. Se dice que algunas mujeres han sufrido acoso y agresiones en la calle por no llevar velo. Al parecer, los tribunales de la sharia -a uno de los cuales se atribuye la orden de atacar a Joseph- están aumentando su influencia en la región, y el periódico Times of India dice que existen ya por lo menos 13 en funcionamiento. La expansión del fundamentalismo islámico en Kerala tiene que ver seguramente con los estrechos vínculos del Estado con el Golfo Pérsico, en el que viven aproximadamente 2 millones de inmigrantes keralistas que fueron allí en busca de trabajo y envían a casa miles de millones de dólares en remesas cada año.
A veces, las autoridades locales y los medios de comunicación indios se dejan llevar por su paranoia al respecto: el año pasado, se emprendió una investigación oficial sobre unas informaciones dudosas de que los hombres fundamentalistas estaban llevando a cabo una “yihad amorosa”, consistente en atrapar a mujeres hindúes y cristianas en matrimonios islámicos. Ahora bien, como demuestran los sucesos de este verano, el problema es genuino, y la violencia sectaria es una posibilidad real. Lo que menos necesita India es otro campo de batalla religioso.
EL ‘TIGRE’ INDONESIO
Mientras los economistas debaten si va a ser China o India el país que domine la economía mundial del siglo XXI, otra potencia asiática emergente está saltando con discreción a la palestra. Relativamente indemne tras la crisis global, la economía de Indonesia va a crecer, según las proyecciones, nada menos que a un 6,1% en 2010 y a un 6,3% el año próximo, uno de los ritmos más rápidos de Asia (y el mundo). Más aún, se prevé que su PIB per cápita crezca casi un 20% en los dos próximos años. Desde 2009, el mercado de valores indonesio tiene el segundo mejor comportamiento de Asia. Varios analistas insinúan que a los países que forman BRIC quizá haya pronto que añadir otra I.
Este crecimiento se debe, en parte, a los abundantes recursos naturales del país -es un importante exportador de madera, carbón y plata-, pero también esta creciendo su sector industrial. Las empresas chinas de ropa y muebles, que prosperaron fabricando artículos para el mercado estadounidense, están trasladando su producción a Indonesia, donde aprovechan un acuerdo de libre mercado entre los dos países que está empezando a plasmarse en la práctica.
Las pacíficas y ordenadas elecciones presidenciales del año pasado tranquilizaron a los mercados internacionales sobre la estabilidad política de Indonesia, y las inversiones directas extranjeras han aumentado un 34% este año, hasta alcanzar los 3.700 millones de dólares (unos 2.800 millones de euros) en el segundo trimestre.
Por supuesto, siguen existiendo obstáculos. El sector bancario está todavía poco desarrollado (aunque eso es, irónicamente, lo que ayudó a Indonesia a evitar las peores consecuencias del derrumbe del mercado). Las malas infraestructuras y la corrupción de la administración siguen impidiendo el desarrollo en muchas partes del país, aunque seguramente ocurre lo mismo en China e India. Además, Indonesia posee uno de los índices de deforestación más elevados del planeta, aunque en mayo se comprometió a instaurar una moratoria de dos años sobre la tala.
El país tiene aún un índice de pobreza en torno al 14%, que aumentó ligeramente este año debido a la crisis económica, pero el Deutsche Bank prevé que en los próximos cinco años 52 millones de ciudadanos se incorporarán a la clase media, un hecho que puede tener consecuencias trascendentales. Y no se trata sólo del crecimiento económico: Indonesia tiene muchas posibilidades de convertirse en la primera superpotencia musulmana y democrática del mundo.
EL (OTRO) LARGO CAMINO A AFGANISTÁN
Después de nueve años y dos presidentes en Estados Unidos, la guerra de Afganistán parece más difícil que nunca. Y, por si la lucha contra una insurgencia en plena metástasis y la tarea de mantener controlado al Gobierno de Kabul no fueran suficientes, el mero hecho de conseguir que lleguen suministros al país está empezando a ser un enorme problema.
La principal ruta de abastecimiento de la OTAN hasta Afganistán está cada vez más amenazada por los cierres de la frontera en el lado paquistaní y los ataques mortales de los talibanes, lo cual hace que las fuerzas internacionales tengan que depender más aún de la que Estados Unidos llama "Red de Distribución Norte" para reforzar a los 150.000 soldados que combaten. Pero esta vía, una serie de largas líneas de suministro que serpentean entre las montañas y los desiertos de Asia Central, plantea también sus problemas, poco tenidos en cuenta: disputas políticas, corrupción, malas infraestructuras y preocupaciones de seguridad, que siguen poniendo el abastecimiento en peligro, como ha demostrado 2010.
En abril, los suministros de la OTAN que se encontraban en el Centro de Tránsito de Manas, en Kirguizistán, se vieron detenidos por unos disturbios políticos, y en mayo por una disputa fiscal a propósito de la base. Pero ya antes de eso, el sistema daba señales de problemas. Los artículos que viajan por tren a través de Uzbekistán suelen experimentar un retraso de 20 días en la frontera uzbeco-afgana mientras esperan la inspección. (El Departamento de Defensa de EE UU explicó a Defense News en marzo que antes eran 30 días, pero las empresas de transporte aseguran que puede reducirse hasta siete con el soborno apropiado.)
Luego están las disputas políticas locales. En mayo, miles de vagones de tren que contenían combustible y alimentos muy necesarios para las tropas de la OTAN, fueron detenidos en la frontera entre Uzbekistán y Tayikistán por los ferrocarriles nacionales uzbecos. La compañía dijo que se trataba de problemas técnicos, pero casi todo el mundo sospecha que Tashkent estaba tratando de impedir que llegaran materiales de construcción a una central hidroeléctrica que está construyéndose en el lado tayiko y que los uzbecos creen que va a desviar agua de sus tierras de cultivo.
Incluso en épocas tranquilas, los embotellamientos son inevitables. Los camiones no tienen más remedio que apiñarse en el único puente que cruza el río Amu Darya, que separa Uzbekistán del norte de Afganistán, o utilizar una de las barcazas provisionales construidas por la OTAN. En junio, había 3.500 tanques de combustible languideciendo en la orilla uzbeca. Está construyéndose un nuevo puente para ferrocarril que no estará terminando hasta el año próximo, en el mejor de los casos.
Y eso, sin tener en cuenta el rápido deterioro de la seguridad en la región. El norte de Afganistán era una de las regiones más pacíficas del país. Pero los talibanes han aumentado su actividad en la zona, y los combatientes han secuestrado camiones de combustible que pasaban a la provincia de Kunduz. A los expertos les preocupa que los movimientos militantes islamistas de los Estados de Asia Central, cada vez más fuertes, empiecen a atacar también las rutas de abastecimiento.
Con un Pakistán inestable al este y un Irán hostil al oeste, los jefes de la OTAN no tienen más remedio que llegar a acuerdos con Rusia y los autócratas centroasiáticos para abrir la ruta del norte. La Casa Blanca ya está diciendo que la Red de Distribución Norte canaliza casi el 30% de los suministros que llegan por tierra a las tropas estadounidenses en Afganistán; el resto se lleva a cabo a través de Pakistán. Pero da la impresión de que el norte tal vez no es la respuesta.
LA GRAN REACCIÓN CONTRA EL ‘ESCANER PERVERTIDO’
Cuando la Administración de Seguridad en el Transporte de EE UU aceleró la implantación de los escáneres corporales tras el intento de atentado del día de Navidad del año pasado en Detroit (EE UU), con la bomba de la ropa interior, quitó importancia a los temores de los pasajeros sobre su intimidad y les aseguró que las imágenes tomadas por los escáneres -que detallan de forma escandalosa los contornos de los cuerpos bajo la ropa- no podían almacenarse y que los agentes que iban a observarlas nunca verían a las personas en carne y hueso.
Esas garantías se vieron refutadas en enero cuando la solicitud hecha por un grupo privado en nombre de la Ley de Libertad de Información (en inglés, FOIA), reveló que las órdenes eran que fuera posible almacenar las imágenes cuando se manejaran los aparatos en “modo de prueba” y llevar a cabo una “transferencia de datos de imágenes a alta velocidad” en caso necesario. Otra solicitud posterior permitió descubrir que la Policía Federal de EE UU encargada de la seguridad en los aviones había almacenado aproximadamente 35.000 imágenes de un escáner corporal en un juzgado de Florida. Pese a ello, los escáneres corporales, que cuestan entre 130.000 y 170.000 dólares cada uno, se han instalado ya en 58 aeropuertos estadounidense -además de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda y Nigeria- y están probándose en otros países.
Por supuesto, casi de inmediato empezaron a surgir denuncias de abusos. En mayo, en el aeropuerto de Miami, un agente atacó a un colega en el aparcamiento después de haber sido objeto de repetidas burlas por el tamaño de sus genitales durante un ejercicio de entrenamiento con el aparato, según informó el Miami Herald. En marzo, la policía hizo una amonestación por acoso contra un empleado del aeropuerto de Heathrow (Londres) que supuestamente había captado la imagen de una colega suya. Ese mismo mes, dos mujeres musulmanas fueron las primeras pasajeras a las que se impidió abordar un avión en Heathrow por negarse a pasar por la máquina (los aeropuertos estadounidenses dan a los pasajeros la opción de un cacheo manual si no se sienten cómodos con el escáner). Los medios de comunicación de Nigeria dijeron que varios empleados del aeropuerto de Lagos que estaban en sus horas libres se habían saltado las normas sobre privacidad viendo entrar a los pasajeros en el escáner y corriendo a la sala de control para ver sus imágenes.
En septiembre, Italia fue el primer país que abandonó este tipo de escáneres tras varios meses de pruebas, después de decidir que no eran más eficaces que los normales y que los procedimientos para garantizar la intimidad de los pasajeros hacían que las colas fueran demasiado lentas. Ahora bien, dado lo difícil que es que los responsables de seguridad eliminen los procedimientos establecidos -los pasajeros siguen quitándose los zapatos-, lo más probable es que los viajeros de todo el mundo tengan que seguir entregando su pudor junto con sus maletas.
ÁFRICA SE NUCLEARIZA
Unos adolescentes africanos autodidactas que construyen molinos de viento pueden ser objeto de gran interés en los medios de comunicación occidentales, pero los Gobiernos africanos prefieren cada vez más recurrir a otra fuente para satisfacer sus crecientes necesidades energéticas: la energía atómica. En la actualidad, no hay más que dos centrales nucleares en el continente africano, ambas en Suráfrica, pero es probable que pronto tengan compañía.
En marzo, Senegal se unió a la lista de países africanos que se han comprometido a construir una central nuclear de aquí a diez años, y la antigua potencia colonial, Francia, ya ha ofrecido ayuda técnica. Argelia, Egipto, Ghana, Kenia, Marruecos, Túnez y Uganda también confían en disponer de centrales en funcionamiento para el final de la década con el fin de hacer frente al aumento de los costes del combustible y la sobrecarga de las redes de electricidad. Y Suráfrica, en plena expansión, pretende incrementar su capacidad nuclear con al menos seis nuevas centrales de aquí a 2023.
África posee alrededor del 18% del uranio recuperable del mundo, pero la tecnología y los conocimientos nucleares son más escasos, y varios países, entre ellos, China, Japón, Rusia y Corea del Sur, han empezado a exportar al continente tecnología atómica.
Algunos países de los que van a nuclearizarse seguramente llamarán la atención en Washington. En 2008, Nigeria alcanzó un acuerdo por el que va a recibir esta tecnología y ayuda de Irán. Y Níger, que produce gran parte del uranio que alimenta los reactores en Occidente pero que está sufriendo para contener una rebelión interna y una actividad cada vez mayor de los militantes islamistas, ha mantenido conversaciones con Suráfrica sobre la posibilidad de desarrollar su propia capacidad nuclear (lo más probable es que estos planes hayan quedado en suspenso debido al golpe militar de este año).
Por ahora, África tiene el consumo de energía per cápita más bajo de todos los continentes y no representa más que el 3% del consumo mundial. Pero esa situación va a cambiar radicalmente durante los próximos años, debido al aumento de la población y la urbanización. Un África nuclear podría hacer que algunos ecologistas occidentales (para no hablar de los defensores de la no proliferación) se sientan incómodos, pero para iluminar un continente no bastan las buenas intenciones.
EL ‘BOOM’ DE LAS CHULETAS DE CORDERO
Déjense de oro y de petróleo. Los inversores que quieran superar la recesión en los próximos años deberían pensar en salir al campo y establecer una granja de ovejas. En 2010, los carneros australianos empezaron a venderse a más de 100 dólares por cabeza por primera vez en la historia, cuando la disminución del número de animales hizo que los precios se disparasen. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) prevé que en los próximos cinco años va a haber 300.000 toneladas menos de las necesarias de carne de cordero en todo el mundo. Es una noticia muy mala para los consumidores de dicha carne en Oriente Medio y Asia, cada vez más numerosos, pero muy halagüeña para los esforzados ganaderos de Australia y Nueva Zelanda, los dos mayores productores de ovejas del planeta
La escasez global de ovejas se debe a varios factores. En Estados Unidos, los granjeros han abandonado en gran medida su cría, y la cabaña del país ha pasado de 64 millones de ejemplares a sólo seis millones desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Los granjeros británicos también han reducido la cría de este animal desde la epidemia de fiebre aftosa en 2001. En Australia, la caída de los precios de la lana en los 90 y las terribles sequías asestaron un duro golpe al sector.
Al mismo tiempo, la demanda mundial de ovejas ha aumentado de la mano de la fastuosa riqueza del Golfo Pérsico: Arabia Saudí y Kuwait reciben más de la mitad de las exportaciones de Australia. Cada año, en vísperas del Ramadán, con sus tradicionales fiestas de iftar, en las que rompen el ayuno comiendo cordero, los precios de las ovejas australianas suben hasta un 77%.
La cabaña de ovejas en Australia se encuentra en el nivel más bajo de su historia, unos 71 millones de cabezas. Durante un periodo de superabundancia en los 80, estos animales llegaron a venderse a 50 centavos cada uno, pero hoy algunas razas pueden obtener hasta 200 dólares por oveja. En Gran Bretaña, los precios del cordero se han incrementado hasta un 20% este año, y en Arabia Saudí, la escasez de ovejas de este año hizo que aumentara la demanda de carne de vacuno y de camello. Al haber más de ellas destinadas a la cena y menos a hacer jerséis, los precios de la lana también alcanzaron su nivel más alto en 14 años durante el verano.
Australia y Nueva Zelanda siguen dominando el comercio mundial de ovejas, aunque China está ganando terreno. Pero, dado que se tarda años en criar una y son animales caros de mantener, no parece probable que el mercado responda pronto al aumento de la demanda. El futuro, para estos países, tiene un aspecto de lo más lanudo.
EL FINAL DE LA POLÍTICA DEL HIJO ÚNICO
Después de muchas especulaciones de que estaba a punto de ser abolida, China anunció en septiembre que la polémica ley sobre planificación familiar -la llamada “política del hijo único”- iba a seguir en vigor por ahora.
Pero la realidad es que esta medida ya no afecta a la inmensa mayoría de la población. Es difícil obtener cifras, pero los medios de comunicación chinos calculan que, con el relajo de las restricciones que se produjo en muchas zonas del país a partir de 2007, sólo el 36% de la población vive hoy en áreas en las que todavía sigue en vigor la ley.
La verdadera cifra seguramente es muy inferior, porque abundan las excepciones. En algunas ciudades, por ejemplo, se permite que tengan un hijo más si los dos padres son hijos únicos: un caso cada vez más frecuente después de 30 años de la política vigente. Y tampoco afecta a las 55 minorías étnicas de China que, en conjunto, representan alrededor del 8% de la población.
En las áreas mayoritariamente urbanas en las que todavía está en vigor la ley, el aumento de los niveles de renta está quitándole relevancia, porque muchos padres acomodados prefieren pagar las multas (que se calculan en función de la renta familiar, pero muchas veces no se cobran) o sobornar a funcionarios bien dispuestos. Otra opción popular es viajar a Hong-Kong, donde la ley no está en vigor, para dar a luz.
Desde que se impuso en 1979 para contrarrestar las desastrosas políticas de promoción familiar de Mao Tse Tung durante el Gran Salto Adelante, la ley del hijo único ha tenido un efecto radical en China, que ha desembocado en su crisis actual de tipo completamente distinto. El país tiene hoy un enorme excedente de 32 millones de hombres, debido a la preferencia cultural por los varones, y un índice de fertilidad de unos 1,5 niños por cada mujer, por debajo del nivel de sustitución. De aquí a 20 años, el 30% de la población urbana del gigante asiático será anciana y, si no se relaja la política, el país se encamina hacia un desequilibrio demográfico que dejará pequeño el baby boom de Estados Unidos.
BUENAS NOTICIAS DESDE EL AMAZONAS
Desde el vertido de petróleo en el Golfo de México hasta la incapacidad de EE UU para aprobar una ley sobre el clima, pasando por la riada tóxica en Hungría, casi todas las noticias relacionadas con el medio ambiente en 2010 fueron desalentadoras e incluso aterradoras. Pero en la Amazonia brasileña están produciéndose acontecimientos que pueden ser un pequeño motivo para el optimismo. Las imágenes de satélite del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil muestran que el ritmo de deforestación de la selva brasileña se redujo casi a la mitad en los últimos 12 meses, hasta ser un 85% inferior que en 2004. Esto significa que Brasil ha cumplido su compromiso de reducir la deforestación en un 80% una década antes de lo acordado.
Es cierto que es necesaria cierta perspectiva. Este año, el país latinoamericano todavía quemó una franja del tamaño de Luxemburgo de un bosque tropical que produce el 20% del oxígeno mundial. Pero, como destacó la página web de la revista Nature en septiembre, la reducción de la deforestación de Brasil supone una disminución de producción carbono equivalente, más o menos, a la cantidad de carbono que EE UU prevé ahorrar de aquí a 2020. La tendencia puede ser además prueba de que las nuevas iniciativas brasileñas -como Arco Verde, que ofrece incentivos económicos a los habitantes locales que antes vivían de la madera- y una aplicación más estricta de las normas están empezando a producir resultados. Los escépticos señalan que la reducción ha ocurrido sobre todo durante la crisis económica mundial -la producción industrial del país cayó un 5,5% en 2009-, aunque la tendencia ha continuado después de que la economía empezara a recuperarse.
El legado ambiental del presidente saliente, Luiz Inácio Lula da Silva, no es perfecto. Incluye también la controvertida presa de Belo Monte en el Amazonas, que será la tercera del mundo cuando esté terminada, inundará más de 400 kilómetros cuadrados de bosque y desplazará a decenas de miles de miembros de la población indígena.
No obstante, los brasileños tienen una preocupación extraordinaria por el medio ambiente. El 80% dice que las cuestiones ambientales deben ser una prioridad, aunque eso ralentice la economía. Y los sorprendentes buenos resultados del Partido Verde en las últimas elecciones pueden ser un indicio de que esta superpotencia emergente no está dispuesta a repetir los errores de sus predecesoras.
LA ‘NARCOGUERRA’ TRIBAL
Con el descontrol creciente de la violencia relacionada con la droga en el norte de México y las polémicas medidas del Estado de Arizona (EE UU) contra los inmigrantes ilegales, las tensiones son mayores que nunca en la frontera suroeste de Estados Unidos. Una tercera nación presente en la zona, la reserva de los indios Tohono O'odham, tampoco ha salido indemne.
El territorio Tohono O'odham está a caballo entre EE UU y México y es ideal para los contrabandistas, porque lo único que separa a los dos países es una cerca. Mientras el Washington reforzaba la seguridad en el resto de la frontera durante los 90 y, sobre todo, después del 11-S, los cárteles han prestado cada vez más atención a la reserva como lugar de paso relativamente poco seguro, en el que 65 agentes de la policía tribal son responsables de patrullar un territorio bastante amplio. Según el Departamento de Justicia de EE UU, entre el 5 y el 10% de la marihuana producida en México se introduce a través de la reserva (de 1.000 a 2.000 toneladas al año), y la nación Tohono O'odham se ha visto obligada a pedir la participación de agentes del cuerpo federal de lucha contra la droga. (La reserva Mohawk de St. Regis, al norte del Estado de Nueva York, cumple un papel similar en el caso del contrabando de marihuana hacia Canadá). El tráfico ha beneficiado enormemente a algunos miembros de la tribu, que pueden ganar hasta 2.000 dólares que les pagan los cárteles por un trayecto de 45 minutos a través de la frontera, según contó un contrabandista a McClatchy Newspapers.
Los traficantes están empezando a transportar también otras sustancias más duras. En mayo, la policía tribal detuvo a nueve miembros de Tohono O'odham tras una investigación de cinco meses durante la que varios agentes infiltrados compraron 250 gramos de cocaína. El número de miembros de la tribu detenidos por cargos relacionados con la droga se ha multiplicado por 60 en los veinte últimos años. Los contrabandistas, pertenecientes sobre todo al cártel mexicano de Sinaloa, emplean a guías para que les crucen la frontera. Casi todas las familias de la zona han tenido al menos un miembro encarcelado por drogas, según The New York Times.
La reserva también es un lugar de paso habitual de inmigrantes ilegales, a menudo con consecuencias mortales. Sólo en julio, se encontró muertos a 44 inmigrantes en el territorio Tohono O'odham. Los jefes tribales se quejan además de la basura que dejan esos transeúntes en el desierto. No obstante, el consejo tribal aprobó este verano una resolución que condenaba la nueva ley de inmigración de Arizona, porque pensaron que provocaría más discriminación contra la gente de color en el Estado, independientemente de a qué nación perteneciera.
TURISMO DE CÉLULAS MADRE
Una de las primeras medidas de Barack Obama como presidente fue levantar las restricciones a la investigación médica con células madre embrionarias. Los científicos creen que las células, en algunos casos obtenidas -y de ahí la polémica- de embriones humanos abortados, pueden llegar a utilizarse para tratar males como la diabetes, la enfermedad de Parkinson, dolencias coronarias y lesiones de la médula espinal. Pero, tras ocho años de prohibición de las investigaciones y con todas las pruebas que aún son necesarias -para no hablar de las demandas legales presentadas por la extrema derecha cristiana-, los tratamientos con células madre están todavía lejos de ser realidad. Y algunos pacientes, por lo visto, han decidido no esperar.
En agosto, un comité británico de investigadores del sector hizo público un informe que advertía sobre la explosión del turismo de células madre, pacientes desesperados que viajan al extranjero para recibir tratamientos que no están suficientemente probados y pueden ser peligrosos. Los destinos más populares, según el informe, son Alemania, China, Tailandia y México, donde los tratamientos son legales, pero los científicos decían que puede haber hasta 700 clínicas en todo el mundo que están ofreciendo terapia de células madre.
Los tratamientos pueden costar decenas de miles de dólares, pero las normas, muchas veces, son relajadas y las consecuencias pueden ser trágicas. En un caso que destacaban los expertos británicos, un joven israelí que buscaba tratamiento para una lesión medular en Rusia acabó con múltiples tumores. En otro, una mujer de 46 años a la que estaban tratando por lupus en Turquía murió de insuficiencia renal.
En junio, Costa Rica, que es un destino popular entre los estadounidenses que desean tratamientos médicos baratos de todo tipo, cerró una clínica de células madre no autorizada, gestionada por un empresario estadounidense, que había acogido aproximadamente a 400 pacientes extranjeros desde 2006, según Reuters. Las pruebas clínicas sobre la eficacia de los tratamientos con células madre son ambiguas todavía, pero hubo muchos pacientes dispuestos a hablar en apoyo de la clínica. Una mujer de California que dice que empezó a recuperar la sensibilidad en sus piernas después de un tratamiento para la esclerosis múltiple que le costó 30.000 dólares resumió los sentimientos de muchos al decir a Reuters que “no tenía nada que perder”.
TERROR EN EL SUR
El 4 de julio, TJ Joseph, profesor en una universidad cristiana del Estado indio de Kerala, regresaba de la iglesia a casa con su hermana y su madre cuando le rodeó un grupo de hombres que le cortaron la mano derecha. El crimen de Joseph era haber hecho en un examen una pregunta que consideraron difamatoria contra el profeta Mahoma. En relación con el ataque se detuvo a cinco activistas de un grupo islámico el Frente Popular de India (FPI). Incursiones posteriores de la policía en las oficinas del FPI descubrieron lo que según ellos eran bombas caseras y propaganda de Al Qaeda.
La brutalidad de la agresión conmocionó Kerala, una de las regiones más prósperas y educadas de India y una zona que, pese a su diversidad religiosa, hasta ahora ha sufrido escasamente la violencia sectaria que ha asolado el norte del país. Aunque los líderes de la comunidad musulmana local -aproximadamente la cuarta parte de su población- se apresuraron a condenar el ataque, los medios locales informaron de que partidarios del FPI se habían enfrentado con la policía tras el registro de su sede, y tras los sucesos hubo una serie de intentos de sabotaje no explicados en trenes y autobuses.
Hace ya tiempo que en Kerala se ven indicios que advierten del crecimiento del movimiento extremista. En Cachemira han resultado capturados y muertos combatientes procedentes de la región. Se dice que algunas mujeres han sufrido acoso y agresiones en la calle por no llevar velo. Al parecer, los tribunales de la sharia -a uno de los cuales se atribuye la orden de atacar a Joseph- están aumentando su influencia en la región, y el periódico Times of India dice que existen ya por lo menos 13 en funcionamiento. La expansión del fundamentalismo islámico en Kerala tiene que ver seguramente con los estrechos vínculos del Estado con el Golfo Pérsico, en el que viven aproximadamente 2 millones de inmigrantes keralistas que fueron allí en busca de trabajo y envían a casa miles de millones de dólares en remesas cada año.
A veces, las autoridades locales y los medios de comunicación indios se dejan llevar por su paranoia al respecto: el año pasado, se emprendió una investigación oficial sobre unas informaciones dudosas de que los hombres fundamentalistas estaban llevando a cabo una “yihad amorosa”, consistente en atrapar a mujeres hindúes y cristianas en matrimonios islámicos. Ahora bien, como demuestran los sucesos de este verano, el problema es genuino, y la violencia sectaria es una posibilidad real. Lo que menos necesita India es otro campo de batalla religioso.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Hillary, da las gracias
Tras varios días queriendo hacerlo, por fin he encontrado un poco de tiempo para exponer aquí un pensamiento que anida en mi mente desde que surgieron las primeras filtraciones sobre el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Y es que, pese a todo lo que se dijo en un primer momento y pese a las reacciones de los propios encargados norteamericanos, en mi opinión esta filtración lo único que hace es dejar en buen lugar a la potencia americana.
Me explico. Lógicamente no es una buena carta de presentación ver cómo tropecientos mil documentos privados (algunos más que otros) han visto la luz a través de Wikileaks. De hecho, sabedores de su descuido, los mandos estadounidenses procedieron con rapidez a modificar su sistema de transmisión de documentos para evitar nuevas filtraciones.
Con todo y tras leer (aún estoy con ello), todas las informaciones aparecidas en El País (el único diario de nuestro país que ha obtenido los cables de Wikileaks), lo cierto es que la conclusión a la que he llegado es que los representantes de las diferentes embajadas norteamericanas se limitan a hacer su trabajo (y por lo que se ve en algunos casos, a hacerlo muy bien).
Porque no olvidemos que su labor no es caer mejor o peor a los países donde trabajan, sino defender los intereses de su país. Por ello, aunque nos guste más o menos, lo normal es que presionen a las instituciones españolas para que casos como el de José Couso no salgan adelante.
El pecador es, en mi opinión, el Gobierno y la fiscalía española, tan propensas a emitir alegatos en defensa de los familiares del cámara fallecido y que, bajo cuerda, se esforzaban por detener y dificultar el proceso.
Por todo ello, creo que el Departamento de Estado norteamericano debe estar ‘agradecido’ a Julian Assange, fundador de Wilileaks.
También aprovecho para rescatar un párrafo de los muchos que se han publicado estos días. Unas líneas en las que se indica cuáles son los lugares/empresas estratégicas de España para EEUU.
“La selección del estrecho de Gibraltar y el gasoducto que une la Península con Argelia como elementos de importancia estratégica no sorprende. El tercero llama más la atención. Es el Instituto Grifols, una compañía farmacéutica de Barcelona. El motivo por el que Washington se interesa por la empresa catalana es la inmunoglobulina de uso intravenoso. Este es un producto derivado del tratamiento del plasma que tiene varias aplicaciones terapéuticas. Grifols, una empresa del Ibex 35, se define como primera compañía en Europa en el mercado de hemoderivados, y una de las cinco primeras del mundo. En 2009, facturó 913 millones de euros y tiene filiales en 20 países.”
Asimismo, adjunto en las imágenes, dos medias páginas que El País publicó este domingo a modo de resumen).
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